Últimamente todas las señales nos indican que lo peor del gran diluvio universal sufrido en el sector de la construcción toca a su fin.
¡Parece como que las cosas empiezan a ir mejor!
Las aguas de una gran tormenta han dejado paso a los primeros brotes verdes a los que, esperanzados, nos acogemos todos los que durante los últimos años hemos visto como numerosas empresas caían, y compañeros del sector pasaban a engordar las largas listas del INEM, o veían forzados a pasarse a otros sectores nuevos, como si el mercado inmobiliario, la construcción, y en definitiva todo aquello por lo que muchos hemos peleado, fuese un tema tabú, o se tratase de un sector maldito, al que pertenecer siempre venía acompañado de frases como “que mal está la cosa”, “trabajo el doble para ganar la mitad”, “ he cerrado la empresa y me he quedado sin nada”, etc. Continuar leyendo